Ante
la estricta llanura
La
mirada no se pierde.
Si
no lo ve, crea el verde
Sembrando
también cultura.
Algo
que, por fin, perdura,
Alma
a través de palabra,
Sus
nuevos campos se labra.
Vibra
un grupo fervoroso,
Incesante
en un acoso:
Que
hacia el porvenir se abra.
Jorge Guillén, 1979 |